Un cielo azul, de verdor horizonte. Verdes criaturas que abundan en los arboles, peces asombrosos que iluminan nuestras noches. Viajando por el océano pienso en el infinito, recordando que todo es posible si lo deseamos. En medio del mar abunda un bote, la gente en el miran asombrados el mar. Se preguntan que es lo que abunda en esa agua color verdosa. ¿Será la naturaleza? ¿Será el cielo? No, son las criaturas asombrosas del mar. En esa luz se reflejan las esperanzas de cada persona en el mundo, cada luz que se apague es una ilusión perdida, es la muerte en vida. No dejemos que esas ilusiones se apaguen a causa de la contaminación. Luchemos por un mundo mejor y mas hermoso. Riamonos de los llantos de la vida y lloremos la felicidad que nos brinda. ¿Donde está este lugar? Se llama la Paragüera en Ponce. Visitemos la y no dejemos que las luces apaguen nuestra noche. Que la luna sea quien nos ilumine y nos contemple. Que las estrellas sean el único testigo de nuestra noche mágica. Vive y llora. Come y recicla. La vida es una, disfrútala. Entra al barco antes de que se vaya, así como los españoles encontraron una hermosa isla llamada Puerto Rico, la isla del encanto. Buen día y hermosa vida.